5/5/11

Portadores de la Luz / Light-Bearer

Esta tarde, cuando el sol declinaba allá por el horizonte, mientras tomábamos nuestra merienda (Roma y yo), vimos una luz acercarse a las copas de los árboles. De repente esa luz tan cálida empezó a bajar entre las ramas y nos sentíamos cada vez mejor, como si nos llenara de paz y serenidad. Entonces aquella luminiscencia empezó a apagarse lenta, muy lentamente hasta que pudimos ver de dónde procedía.




Aquel ser extraño, mitad carnero y con rasgos antropomórficos, comenzó a subir de nuevo por las ramas pero esta vez con sus pequeñas patas/piernas. Yo estaba anonadado, era más como si me hubieran puesto un sedante, menos mal que tenía la cámara a mano y pude fotografiar en todo momento lo que sucedía allí ante mis ojos.



Cuando llegó a una de las ramas más altas, estuvo gran tiempo reposando, o eso parecía, y a los diez minutos su cuerpo flotó.



Roma sin pensarlo subió para mirarlo más de cerca, pero el extraño ser estaba desapareciendo de nuevo, engullido por la luz, y en un instante... se esfumó.



La sensación de bienestar y atontamiento nos duró un buen rato, aunque a Roma parece que ni si quiera le afectó. Después de eso fuimos a preguntarle al Sabio de los Espejos (que muy pronto os presentaré), y nos contó que aquello que vimos se trataba de un Portador de la Luz, criaturas etéreas que viven en nuestros cielos alimentándose de los rayos del sol. Almacenan luz durante todas sus vidas en los rubíes que coronan sus frentes y cuando regresan a la tierra, lo hacen con el propósito de realizar la maravillosa metamorfosis. Se entregan a la tierra en forma de energía pura, y entonces un nuevo ser nace en la tierra.

Así que lo que vimos, fue la mayor y más bonita casualidad que hemos podido tener.

Saludos criaturas del bosque!