Cuerpos escuálidos y mudantes de piel, largas extremidades, manos y piernas enormes, grandes colmillos, carentes de párpados, visión infrarroja... son algunas de las características de estos seres moradores de las sombras del bosque.
Por lo general no suelen ser tan longevos como las hadas, y aunque cuentan con alas no son aptos para el vuelo, debido a la incapacidad de movilidad de estas.
Algunos detalles:
Entre los reftos existe la creencia de que comiendo las alas de las hadas recobrarán la fuerza necesaria para volar, facultad de la que un día fueron privados. Y por este motivo es por el que se les dio el nombre de cazadores de hadas.
Y eso es todo amigos. Cuidad que no os cacen, porque a saber qué serían capaces de haceros estos diablillos. Por lo pronto estamos salvados todos aquellos que no somos hadas. Y si lo eres... ¡Sal corriendo!
Saludos y hasta pronto criaturas!